Montserrat González
colegiada
¿El Educador/a Social nace o se hace?. Crecí apoyando y defendiendo al que no ha sabido o no ha podido hacerlo por sí mismo. He sido altavoz del que no tenía voz y he visibilizado muchas veces lo que se trataba de esconder. Un día descubrí que había una carrera universitaria con este perfil (con mi perfil) y entonces supe que tenía que formarme para canalizar y profesionalizar mi "vocación": SER educadora social. Creo firmemente que el educador y la educadora social nacemos con esta predisposición, y hemos de formarnos para desplegar todo nuestro potencial. Bajo mi punto de vista, ser educadora social es acompañar a las personas y descubrir sus potencialidades. Es crear vínculos, tejer redes y, a veces, servir de puente. Ser educadora social es enfrentarte a la complejidad del ser humano y aprender día a día de su diversidad. Y parafraseando a Ralph W. Emerson: "El educador es el hombre que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles".
Mila Castelo
Secretaría técnica
Yo creo que lo fundamental es que el educador y la educadora social entienda y sienta la importancia de pertenecer al Colegio como un grupo de personas que trabajan por el reconocimiento de la profesión y que hablan el mismo idioma, camino que no está exento de “zancadillas” y que supone trabajo, compromiso y dedicación en función de las disponibilidades laborales y personales y que el grupo es el engranaje necesario para que esto funcione, en el que todos podemos aportar, siempre desde la crítica constructiva. Hay que tejer redes de profesionales