En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, manifestamos nuestro firme compromiso con la erradicación de todas las formas de violencia machista y nuestra convicción de que la Educación Social desempeña un papel clave en la prevención, intervención y acompañamiento en estos contextos.
La Educación Social como herramienta transformadora
La violencia machista, no es solo un problema individual sino una manifestación estructural de desigualdades que requieren un abordaje integral. Desde la Educación Social, defendemos que el feminismo constituye la base para cuestionar las relaciones de poder que perpetúan la violencia.
Nuestra profesión es esencial para:
• Promover programas educativos y preventivos que cuestionen las desigualdades de género y fomenten relaciones basadas en el respeto, la igualdad y la no violencia.
• Diseñar e implementar estrategias de intervención directa con mujeres que sufren violencia, acompañándolas en su proceso de recuperación y empoderamiento.
• Ofrecer atención especializada a las niñas y los niños que quedan huérfanos por causa de esta violencia, velando por su bienestar y su derecho a una vida digna.
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Desde el CEESCYL hacemos un llamamiento a la importancia de que existan Programas de intervención socioeducativos y psicosociales donde diferentes profesionales apoyemos a estos niños y niñas que han visto como su núcleo familiar se rompía, donde el miedo y la angustia eran emociones diarias. Trabajar su equilibrio emocional, sus capacidades personales, intentar desculpabilizarles y favorecer un espacio terapéutico donde aprenda a gestionar sus emociones.
#EdusoESFeminismo
(Fuente noticia e imagen CGCEES)