La historia del Educador Especializado en España, como antecedente más importante de lo que hoy conocemos como Educador y Educadora Social, se remonta a finales de los años setenta, donde las personas que se dedicaban a este trabajo lo hacían por una vocación e interés social y se desarrollaba como una manifestación de una ética fundada en la solidaridad y el sentimiento comunitario.
En los finales de los años 60 ya se habla del Educador Especializado, donde se va consolidando la figura a raíz de la creación de la primera escuela del Educador Especializado, en Cataluña. Esta tendencia proveniente de Francia se expandió y creó las bases para el proceso posterior en torno a esta figura y que posibilitó la reflexión de la intervención del educador. La transición política de los finales setenta posibilitará además un renacer de multitud de experiencias de animación sociocultural, ligadas a la acción social en los barrios, así como un florecer de la educación de adultos
Asociación Profesional de Educadores Sociales de Castilla y León (APESCyL)
Las primeras Asociaciones Profesionales aparecen a comienzos de los años ochenta coincidiendo con la demanda profesional para cubrir puestos de trabajo de Educador. No fue hasta el año 1984 cuando se crean las primeras asociaciones en Cataluña y Bizkaia. A lo largo de la década se crean asociaciones de educadores en prácticamente toda la geografía española.
En nuestra comunidad, coexistían las Asociaciones Provinciales de Educadores de Burgos y Valladolid, una Asociación Regional de Técnicos de Atención Comunitaria, Asociaciones de Educadores de Adultos, Animadores Socio-Comunitarios, etc; hasta que en Junio de 1995 se legaliza la Asociación Profesional de Educadores Sociales de Castilla y León y aglutina a la mayor parte de estos colectivos.
En el año 1987 se crea la Coordinadora Estatal de Asociaciones y Escuelas de Educadores Especializados, de la que posteriormente surgiría la C.E.A.P.E.E. (Coordinadora Estatal de Asociaciones Profesionales de Educadores Especializados), y que finalmente en el año 1994 paso a denominarse F.E.A.P.E.S. (Federación Estatal de Asociaciones Profesionales de Educadores Sociales). La F.E.A.P.E.S. y las Asociaciones miembros, (entre ellas A.P.E.S. Castilla y León), han realizado un trabajo muy importante en torno a la consolidación de la titulación y la formación del educador social.
Tras un largo proceso de reivindicación y de presión social, en colaboración con las universidades, se va alcanzando el reconocimiento social y la creación de una titulación académica que se concreta en el “Real Decreto 1420/1991, de 30 de Agosto, por el que se establece el título universitario oficial de Diplomado en Educación Social”.
Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Castilla y León (CEESCYL)
La Asociación Profesional de Educadores Sociales de Castilla y León (APES CyL), por mandato de su Asamblea el 12 de diciembre de 1998, impulsó e inició los trámites para la creación del Colegio profesional en Castilla y León en base a la existencia de una definición normativa de la profesión, de un título universitario que acredita la capacidad de los profesionales, de una actividad que se puede ejercer como libre profesión y de un interés general y público que sea conveniente proteger, para así dar salida a las necesidades de regulación social de la profesión.
Durante este largo proceso, se contó con el apoyo y colaboración de los profesionales de la Educación Social y entidades de Castilla y León, de las Universidades en las que se impartía la titulación, así como de la Asociación Estatal de Educación Social (ASEDES) y otros colegios de educadores y educadoras sociales del territorio español culminando con la publicación el 31 de marzo de 2005 de la Ley 2/2005, de 23 de marzo, de creación del Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Castilla y León (BOCYL 31/03/2005. Suplemento Nº 1 al Nº 61) .